En 1996, la Dra. Lynda Frassetto, de la Universidad de California, San Francisco, descubrió que a medida que envejecemos, empezando alrededor de los 45 años, perdemos reguladores alcalinos – bicarbonatos – en nuestra sangre. Para cuando cumplimos 90 años, hemos perdido el 18% de bicarbonatos en nuestra sangre.
Una cantidad insuficiente de bicarbonatos en la sangre reduce nuestra capacidad de manejar (neutralizar y eliminar) el ácido que nuestro cuerpo produce. Esta es la causa del envejecimiento. Los 45 años es la edad promedio cuando los seres humanos empiezan a mostrar síntomas de diabetes, hipertensión, osteoporosis y muchas otras enfermedades degenerativas. Y ya que no podemos manejar los ácidos, acumulamos desechos ácidos en el cuerpo; estos desechos se muestran como colesterol, ácido graso, ácido úrico, uratos, sulfatos, fosfatos, piedras en los riñones, etc. La sociedad médica considera la reducción de bicarbonatos en la sangre como un inevitable factor del envejecimiento. Yo argumento que la reducción de bicarbonatos en la sangre es la causa del envejecimiento y enfermedades, no el resultado de envejecer. Mientras reemplacemos bicarbonatos en la sangre, ¡no tenemos que envejecer.
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